HASTE CONTAR

Wednesday, April 21, 2010

AMARGURA

PASTOR JC

CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INT.

La amargura es el producto de una intensa animosidad, caracterizada por el cinismo y la mala voluntad. El resentimiento es un desagrado lleno de indignación y mala voluntad como resultado de algún daño, insulto o injuria, ya sea real, imaginario o no intencional. Esas cosas van juntas con frecuencia y son el resultado de la ira no resuelta.

Los consejeros profesionales revelan que un gran porcentaje de quienes resiben asesoramiento en la actualidad son seres amargados, airados y resentidos. los sentimientos corroen al individuo, hasta que algunas personas se transforman en incapacitados emocionales y enfermos físicos. Su capacidad para actuar se reduce, disminuyendo su eficiencia. Con frecuencia tienen dificultades para dormir y sus relaciones personales tanto en el seno de sus familias como fuera de ellas, sufren una especie de erosión. Algunos pueden obsesionarse tanto en el deseo de "ajustar cuentas"que pueden llegar a matar a alguien. El individuo que tiene ira no resuelta y profundamente enraizada no será una persona en su plenitud.

Un caso clásico del síndrome de "resentimiento y ajuste de cuentas" se encuentra en la historia de Caín y Abel (Génesis 4:1-16). Caín estaba furioso porque sus ofrendas se vieron rechazadas por Dios que aceptó las de su hermano. En realidad, no era una diferencia entre Caín y Abel, en absoluto, sino entre Dios y Caín. Fue Dios el que rechazó su ofrenda. Sin embargo, Caín se llenó de resentimiento y depresión ("Su rostro decayó"). En lugar de arrepentirse y buscar el perdón del Señor, descargó su ira sobre su hermano.

En muchas oportuniades habrá personas que nos hablarán de problema de esta naturaleza porque están tratando de obtener simpatía o reforzamiento. Les dirán que han sido malinterpretadas, incomprendidas y maltratadas, sin darse cuenta de las implicaciones pecaminosas de su propia conducta. A medida que se desenvuelva su relato y en cuanto detecten resentimientos y amargura, trátenlos como pecados.
La Palabra de Dios dice: "Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca". (Colosenses 3:8)


Estrategias de asesoramiento

1. Mientras su interlocutor les revela su problema, permanezcan neutrales. Asegúrenle que la Palabra de Dios contiene la solución para sus problemas.
2. Asegúrense de que están hablando con alguien que ha recibido verdaderamente a Cristo.
De no ser así, dénle las Cuatro leyes espirituales para obtener la paz con Dios.
3. Si su interlocutor no se ha dado cuenta todavía de que la amargura y el resentimiento son un problema grave para él o ella o si está consciente de ello y está buscando sinceramente una solución, asegúrense de que comprenda que se están enfrentando a un pecado en su vida. El pasas por alto este hecho hará que resulte imposible cualquier tipo de solución real.
4. El arrepentimiento y la confesión darán como resultado el perdón y la restauración de la comuni;on con Dios. Compartan con esa persona sobre el tema de la "Restauración", haciendo hincapié en el pasaje de 1Juan 1:9. Oren juntosm pidiéndole a su interlocutor que confiese su amargura y su resentimiento.
5. Si realizan lo anterios, será apropiado tomar disposiciones para la reconciliación, sobre todo cuando haya habido acusaciones, recriminaciones, críticas y el rompimiento de alguna relación. La victoria se obtiene cuando se resuelven los asuntos tanto en el plano vertical como en el horizontal. El precio es "una conciencia libre de ofensas contra Dios y los hombres" (Hechos 24:16)
No es necesario hacer que el asunto sea público; pero Jesús dijo: “Ve y reconcíliate primeramente con tu hermano” (Mateo 5:23). El apóstol Pablo recomendó: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres… Así que si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer, si tuviere sed, dale de beber, pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Rom. 12: 18, 20-21) Si hay reconciliación, Dios estará complacido y ambas partes tendrán una curación espiritual. Por otra parte, si no sucede nada positivo, el interlocutor habrá hecho todo lo que exige Dios. Habrá sido obediente y, por ende, podrá seguir viviendo con su conciencia limpia.
6. Aconséjenle a su interlocutor que ore para que el Señor lo llene con amor hacia la otra persona, tanto si se produce una reconciliación como si no es así. “El amor… no guarda rencor, no se goza de la injusticia” (1 Corintios 13:5-6)
7. Si la amargura y el resentimiento son de larga duración y el interlocutor insiste tercamente en que su actitud es la correcta, denle la amonestación de Pablo: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Ef. 4:31-32) Pídanle a esa persona que reflexione en estos versículos y que ore por sus enemigos a la luz de esta verdad.
Oren con su ACONSEJADO

Citas Bíblicas
“Quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:23)

“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15)

“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No es venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Romanos 12:14-19)

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados” (Hebreos 12:14-15)

ALCOHOLISMO

PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INT.
Con frecuencia, el uso habitual del alcohol puede formar hábito. Se intensifican las deficiencias, las fallas y las dificultades del bebedor y, a menudo, se producen cambios de la personalidad. Aunque se sienta lleno de confianza bajo la influencia del alcohol, frecuentemente presente una personalidad inmadura, insegura, deprimida y llena de sentimientos de culpa. No se siente satisfecho consigo mismo. No se puede permitir afrontar sinceramente su mal hábito y los problemas que lleva aparejados, por lo que niega su problema. Es deshonesto al tratar de encubrir su alcoholismo y culpará de ello a los miembros de su familia, sus jefes, sus padres o "las malas pasadas" que le ha jugado la vida. Las devsiaciones y las excusas conducen a una mascarada que, algunas veces, adopta aspectos casi cómicos; aunque en realidad son trágicos.
Los alcohólicos necesitan ayuda desesperadamente. La organización de Alcohólicos Anónimos sostiene que en tanto los alcohólicos no tocan el fondo, aceptando que sus vidas se encuentran fuera de control, hay pocas esperanzas de que se produzca un cambio. El admitir la existencia del problema es la primera etapa en el camino hacia la recuperación. Hay esperanza. Dios tiene poder para liberar a los hombres del vicio del alcohol.
Estrategia de asesoramiento
1. Si el interlocutor está ebrio o "alegre, cualquier consejo que se le trate de dar será una pérdida de tiempo -una conversación con el alcohol y no con la persona- e incluso puede resultar contraproducente para el individuo. Organice una reunión (o pídale que vuelva a telefonear al día siguiente) cuando esté sobrio. Si parece estar fuera de control, recomiéndele que vaya a un centro de desintoxicación (si está telefoneando, pídale que pase el teléfono a otra persona y, luego, pídale a quien responsa que lleve a esa persona a un centro de desintoxicación)
2. Puesto que los alco'hólicos suelen ser desonestos y engañadores, el consejero debe dar muestras de un "amor firme"al tener tratos con ellos. pregúntenle si desea ayuda verdaderamente. ¿O se comunicó simplemente para "tratar de conmoverme"(para dar excusas, echar la culpa de todo a otras personas y cosas, ocultando su verdadera personalidad y su problema?
Al adoptar una postura firme, eviten emitir juicios y censurar su conducta con la ayuda de textos bíblicos (esos versículos se presentarán en forma natural cuando le hablen del evangelio) Asegúrenle que se ha puesto en contacto con la persona apropiada, porque les interesa y se sienten contentos de poder hablar con él o ella (excepto si se encuentra en estado de ebriedad)
3. Hagan hincapié en que es preciso que acepte que tiene un problema que no puede resolver por sí solo. El alcohol es mucho mayor que él y no puede derrotarlo por sus propios medios.
¿Está dispuesto a comprometerse a dejar la bebida para siempre? Nada distinto a eso servirá para nada. Debe poner fin a la mascarada de una vez y para siempre. Es personalmente responsable de su situación y sus problemas.
4. Este puede ser el momento apropiado para preguntarle si ha recibido alguna vez a Jesucristo como su Señor y Salvador. Cristo murió en la cruz específicamente por él, con el fin de salvarlo y cambiarlo. Háblele de las Cuatro leyes espirituales y cómo obtener la paz con Dios.
5. Regresen a razonamiento del punto 3.
A. No debe volver a usar nunca el alcohol. Tratando de vivir de día en día, debe aprender a confiar en las promesas de Dios respecto a las tentaciones (1Cor. 10:13)
B. Deberá dar por terminadas todas las relaciones que lo mantengan esclavizando en su patrón de conducta. "No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres" (1Cor. 15:33)
C. Debe establecer nuevas relaciones. Buscar un grupo local de Alcohólicos Anónimos u otras organizaciones de apoyo. Podrá encontrarlas en el directorio telefónico. Motivarlo a que pueda asistir al CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA ,A estudiar las Escrituras, orar y que pueda tener compañerismo con otros cristianos, de modo que reciba también respaldo espiritual.
D. Sean sinceros con esa persona, indicándole que es posible que tenga recaídas; pero que no todo está perdido. Puede buscar la renovación sobre la base de 1 Juan 1:9.
E. Oren con esa persona para que se vea liberada de su compulsión y la esclavitud en que se encuentra con el fin de que pueda experimentar una transformación en su mente y su vida, por medio del poder de Dios (veáse Romanos 12:1-2) Anímele paa que cultive una vida de oración.
6. Si su interlocutor es un cristiano que se ha convertido en víctima del alcohol, utilice las etapas anteriores. Háblele de la restauración.
7. En ambos casos, recomiéndele firmemente a esa persona que busque el asesoramiento del pastor o un psicólogo que comprenda lo que es el alcoholismo o la drogadicción. Muchas veces es necesario resolver las causas subyacentes del vicio, tales como inseguridad, sentimientos de culpa y fracaso, tensiones, conductas sexuales desviadas, etc.
Citas Bíblicas
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". (2 Cor. 5:17)
"Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres". (Juan 8:36)
"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados mas de lo que podéis resistir, sino que daá también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar". (1 Cor. 10:13)
"El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia". (Prov. 28:13)
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad". (1 Juan 1:8-9)
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado". (Isaías 26:3)
Mateo 11:28
2 Corintios 2:14
Juan "3:16
Gálatas 5:22-23
Romanos 12: 1-2
Romanos 14: 11-12

DROGADICCION

PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INT.

Droga es cualquier sustancia que produzca cambios físicos, mentales o psicológicos en el usuario.





Desde los tiempos más antiguos, el hombre ha experimentado con las drogas, tratando de escapar a la realidad. Hoy en día, cientos de millones de personas toman drogas que van de la cafeína que crea un hábito ligero, a las drogas ilegales y muy adictivas, tales como la heroína y la cocaína.

Cualquiera puede adquirir el hábito físico y psicológico de tomar cualquier droga, si ingiere dosis elevadas durante un período suficientemente grande.

Los drogadictos proceden de todos los estratos de la vida. Muchas de las raíces de la dependencia se deben buscar en la inseguridad, los sentimientos de culpa, las decepciones, la inmoralidad y las conductas sexuales desviadas, las frustraciones, las tensiones, las presiones ejercidas por los coetáneos, y la competencia intensa, como en los deportes profesionales, etc.

La dependencia de las drogas es un problema de la persona total: físico, espiritual, emocional y social. Una vez con el hábito, la persona dependiente vive en un mundo ilusorio que se caracteriza por sentimientos paralizantes y respuestas emocionales, negativas mentales y alucionaciones, aislamiento social y una especie de limbo espiritual. Para muchos, es un estado de impotencia, una vida sin retorno.

El abandono de las drogas para quienes desean liberarse de ellas puede ser muy doloroso, tanto física como psicológicamente. El retiro sin vigilancia médica puede resultar peligroso. El liberarse de la dependencia y la rehabilitación subsiguiente suelen ser procesos prolongados. Se requiere un firme sistema de respaldo que aborde el nivel espiritual, el emocional, el mental y el físico.

Para recibir ayuda espiritual, el drogadicto debe desear ayuda y dar los primeros pasos para obtenerla. Es aquí donde interviene el consejero cristiano. Debemos fomentar su entrega a Cristo como Señor y Salvador. Este primer paso de fe debe conducir a una nueva perspectiva y a una nueva motivación para el drogadicto, con el fin de llevarlo hacia la rehabilitacion y una vida plena.

Sin embargo, incluso después de su entrega a Cristo, suele haber necesidad de seguir trabajando en los temas personales que condujeron al vicio, tales como una mala autoimagen, inseguridad, incesto, homosexualidad, inmoralidad, temor, sentimientos de culpa, etc.

Estrategia de asesoramiento

Podemos ayudar en tres formas distintas:
- Espiritualmente, fomentando la entrega de esa persona a Cristo.
- Poniéndole en contacto con un grupo o un centro para drogadictos de su zona, donde pueda recibir ayuda para abandonar el hábito y rehabilitarse.
-Permanecer a su lado para ofrecerle respaldo y ánimo, hasta que comprenda con mayor seguridad lo que significa su entrega a Cristo y sus implicaciones.

1.- No sermoneen a su ACONSEJADO respecto a lo malo que son las drogas y el vicio de ellas. Utilicen las citas bíblicas sobre el pecado sólo donde surjan en forma natural durante la presentación del evangelio.

2.- Sean cordiales y compasivos. Animen a su ACONSEJADO, diciéndole que simpatizan con él y están dispuestos a escucharle y ofrecerle consejos.

3.- Escuchen todo lo que tenga que decirles, dándole muchas oportunidades para que exprese sus sentimientos y opiniones. Asegúrele que Dios le ama. La gracia de Dios es suficiente para satisfacer cualquier necesidad de su vida (una buena definición de la gracia es la de que Dios nos ama sin condiciones)

4.- Deberá enfrentarse a la responsabilidad de su hábito. En algún momento, decidió tomar drogas y tiene la responsabilidad moral de la conducta que le llevó a las drogas. Si trata de culpar de su problema a las circunstancias, otras personas, la sociedad, etc., hágalo regresar continuamente, en forma amable, hacia su propia responsabilidad personal y moral. "Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido" (Santiago 1:14)

5.- En el momento oportuno explíquele las "Etapas de obtener la paz con Dios", las Cuatro leyes espirituales.

6.- Continúen siguiendo las etapas, si son apropiadas: comenzar a leer y estudiar la Palabra de Dios, aprende a orar y motivarlo a asistir a la iglesia.

7.- El drogadicto deberá abandonar a las personas y el ambiente que hicieron que se habituara a las drogas. Deberá dejar de tomar toda clase de drogas. Esto requerirá probablemente que reciba tratamientos en un centro para drogadictos, donde podrán supervisar adecuadamente su retiro del hábito y las primeras etapas de su rehabilitación. Con frecuencia se requiere vigilancia las veinticuatro horas del día.

Nota: A menudo, el consejero debe tomar la iniciativa de ayudar al drogadicto a encontrar un centro de tratamiento y ayudarle a ingresar a él o, quizá, ayudar a su familia a que lo haga por sí misma. No se podrá confiar en que el drogadicto hará lo necesario por sí solo. Es posible que prometa, sin llevarlo a cabo en absoluto.

Tanto durante el tratamiento como después de él, el consejero deberá dar tanto apoyo como le sea posible, visitarlo con frecuencia, iniciarle en la lectura y el estudio de la Biblia y la oración, ayudarle a encontrar un grupo de cristianos exdrogadictos que le brinden su respaldo, si es posible hallarlo. Hacer que participe en la vida de una iglesia acogedora y basada en la Biblia, y ponerle en contacto con un consejero profesional cristiano o un grupo experimentado en el tratamiento de drogadictos. También requerirá ayuda constante para resolver los problemas personales que lo condeujeron a las drogas desde el principio.

8.- El consejero puede declarar que tratará de ayudar al asesorado para llegar a un centro de tratamiento de drogadictos y personas que le puedan brindar apoyo en la zona en que vive. CUIDADO: No prometan ayuda, sólo que harán todo lo que puedan.

9.- Oren con el drogadicto pidiendo valor, entrega de su parte, y para que el poder del Espíritu santo se ejerza en su vida. Todo esto es necesario en el proceso de recuperación. "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2Tim. 1:7)

Citas Bíblicas

"Así que si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres" (Juan 8:36)os para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias, ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia" (Rom. 6:11-13)

"El espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a lo spobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos... Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros... Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?" (Lucas 4:18,21,36)

"Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías"
(1Pe. 4:3)

"Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concuspiscencia es atraído y seducido. Entonces la concuspiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte" (Santiago 1:14-15)

DIOS NOS AYUDARA A TENER UN LUGAR PARA RESTAURAR JOVENES DE LA DROGADICCION ESE ES MI SUEÑO.

LA ENVIDIA


PASTOR JC

CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL

La envidia, los celos y la codicia son males relacionados recíprocamente.

El descontento por nuestra posición y nuestras posesiones indica con frecuencia una actitud egocéntrica, que lleva a sentimientos intolerantes, rencorosos o, incluso, malignos, hacia un rival real o imaginario. Podemos codiciar el éxito, la personalidad, las posesiones materiales, el atractivo físico o la posición de otra persona. Luego, para compensar un yo frustrado hacemos observaciones poco amables o destructivas y nos sumergimos en la autocompasión, la ira, la amargura y la depresión.

Caín le tuvo envidia a Abel, porque Dios aceptó la ofrenda de este último; pero rechazó la de Caín. Se llenó de celos y codiciaba lo que le había sido negado. El resultado fue la ira, la amargura, la depresión y el homicidio. “Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa”

(Santiago 3:16).

Los celos y la ambición envidiosa hicieron que Lucifer se rebelara contra Dios. “Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono… Y será semejante al Altísimo” (Isaías 14:13-14).

Nota: Billy Graham escribió: “No es posible tener una personalidad bien desarrollada cuando se tiene envidia en el corazón. En Proverbios 14:30 se nos dice: `El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos´. La envidia no es un arma defensiva, sino un instrumento ofensivo que se usa en los ataques espirituales. Hiere por herir y lastima por lastimar”.

El Apóstol Pablo da el antídoto perpetuo para los pecados de envidia, celos y codicia. “Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:12-13)

Estrategia de asesoramiento:

Para el no cristiano:

1. Si detectan envidia, celos o codicia en su interlocutor, indíquenle con cuidado, pero con firmeza, que esas actitudes son desagradables para Dios. Explíquele las Cuatro Leyes Espirituales.

2. Aconséjenle que trate de quedar libre de la envidia, los celos y la codicia. Ahora que Cristo ha entrado en su vida, el interlocutor podrá aprender a reorientar sus pensamientos y actos, de modo que reflejen la novedad de su vida en Cristo. La envidia, los celos y la codicia se deben confesar como pecados y buscar diariamente el perdón y la limpieza.

3. Anímenlo para que lea y estudie la Palabra de Dios. Dwight L. Moody dijo: “El pecado lo mantendrá alejado de ese libro. Este libro lo tendrá alejado del pecado”. Invítenle a que busque fielmente textos bíblicos que se refieran a sus problemas y que ore por ellos. Deberá pedirle a Dios que los grabe a fuego en su corazón. La Palabra de Dios aporta convicción y también alivio, cuando aprendemos a obedecerla.

4. Traten esos pecados como “malos hábitos” que es preciso abandonar. Comience a practicar el principio de “despojo”, “revestimiento”. Deberá comenzar por un aspecto del problema, enfocando su atención en él, hasta que sienta que lo ha controlado, para pasar sucesivamente a otros aspectos, hasta que vea un progreso. Con frecuencia resulta útil el contar con el cónyuge o un amigo cristiano para que supervise el progreso realizado. También será muy útil orar con esa persona respecto a asuntos específicos.

5. Anímenle para que participe en algún tipo de servicio cristiano, por medio de una iglesia en la que se enseñe la Biblia. Esto podría fomentar pensamientos más objetivos y constructivos, que servirán como ayuda para controlar sus actitudes.

6. Denle aliento para que desarrolle una actitud llena de agradecimiento hacia la vida, las cosas que le suceden y las personas que encuentre en su camino. El reemplazar las críticas con alabanzas es una buena práctica que proporciona resultados alentadores.

7. Oren con su interlocutor personalmente, pidiéndole al Señor que le dé la victoria y una nueva alegría en su experiencia cristiana.

Citas bíblicas:

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestaos con él en gloria”. (Colosenses 3:1-4)

“El corazón apacible es vida de la carne, mas la envidia es carcoma de los huesos”. (Proverbios 14:30).

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5).

“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. (Hebreos 10:24-25)

Proverbios 27:4

1 Corintios 3:3.

PAZ CON DIOS

PASTOR JC

CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL


Acaba de orar y de entregarle su vida a Cristo. ¿Qué dice la Biblia que sucedió en ese momento?

1.- Está salvo.
Jesús dijo: "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo" (Jn. 10:9)

La Biblia dice: "He aquí yo estoy a a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Ap. 3:20)

2.- Es hijo (hija) de Dios
La Biblia dice: "Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Jn. 1:12)

3.- Ahora tiene la vida eterna
La Biblia dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna" (Jn. 3:16)

Después de compartir a Cristo y confirmar la decisión, indique las etapas de seguimiento que se dan a continuación:

1.- Adopte una posición firme por Cristo. Comuníquele a alguien su decisión.
2.- Lea y estudie la Palabra de Dios.
3.- Ore todos los días.

Seguridad en la salvación

1.- La Biblia dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna" (Jn. 3:16)

2.- La Biblia dice: "El que tiene al Hijo, tiene la vida. estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna" (1Jn. 5:12-13)

3.- La Biblia dice: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; y yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrabatará de mi mano. Mi Padre que me las dio mayor que todos es, y nadie podrá arrebatarlas de la mano de mi Padre" (Jn. 10:27-29)

Búsqueda del perdón y la restauración

1.- Arrepiéntase y confiese su pecado a Dios.
La Biblia dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1Jn. 1:9)

Confesar significa "ponerse de acuerdo"con Dios. Mentí, hice trampas, fui poco amable, perdí el control, etc. Ahora, sea específico con Dios, confiésele en silencio todos sus pecados.

El pecado nos aparta del camino de Dios y el resultado es la enajenación. La confesión nos devuelve el camino de Dios hacia la paz y el gozo.

2.- Decisión de abandonar los pecados reconocidos
La Biblia dice: "El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Prov. 28:13)

3.- Reparación de los daños causados
Es importante no sólo confesar y abandonar los pecados, sino también reparar los daños que les hayamos causado a otros.

La Biblia dice: "Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres" (Hechos 24:16)

4.- El resultado será el compañerismo renovado
La Biblia dice: "Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1Jn. 1:3)

COMO CONTROLAR LOS PENSAMIENTOS.?

PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL


La historia del hombre se ha centrado fundamentalmente en torno a una batalla por conquistar su mente. Nuestros pensamientos tienen una importancia vital. “Mejor es… el que se enseñorea de su espíritu que el que toma una ciudad” (Proverbios 16:32). “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Proverbios 23:7).

La mente, o las palabras relacionadas con ella como, por ejemplo, “los pensamientos”, “el entendimiento” y “el corazón” (que se usa a veces en lugar de mente”, ocupa un lugar importante en las Sagradas Escrituras. Dios desea controlar nuestra mente y Satanás trata de hacer lo mismo.

Nota: Billy Graham escribió lo siguiente: “Lo que el hombre cree es muy importante, al igual que el desarrollo de su mente. Debemos crecer intelectualmente en Cristo. Es nuestro deber estudiar para presentarnos ´a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse´(2 Timoteo 2:15). Dios declaró: ´Daré mi ley en su mente´(Jeremías 31:33). Dios le dijo a Josué: ´Sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está en él escrito´(Josué 1:8). Isaías dijo: ´Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera´(Isaías 26:3) ¿Quiere rendirle su mente a Cristo, someterla al Señorío de Jesús? ¿Está dispuesto a dedicarle a Él su mente?”.

La Biblia menciona la mente del no creyente que es “enemistad contra Dios” (Rom. 8:7), declarando que está cegada debido al pecado (2 Corintios 4:4), y moralmente contaminada (Marcos 7:20-22)

La Biblia menciona también la mente carnal que es característica del cristiano mundano que sigue caminando en la carne (Santiago 4:4), el cristiano incrédulo (Hebreos 3:12) y el cristiano desobediente (Lucas 6:46 y Efesios 2:2)

Estrategia de asesoramiento:

Para el no cristiano:

1. Explíquenle las Cuatro leyes espirituales para estar en paz con Dios.

2. Aconséjenle a la persona que comience a leer la Palabra de Dios. Haciendo esto, principiará a someter su mente al Creador.

3. Anímenle a habituarse a orar cada día. El libro de los Salmos está lleno de expresiones de plegarias. Sugiéranle también Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-13, en donde se encuentra el Padrenuestro. Estos dos pasajes son buenos ejemplos de oración.

4. Aconséjenle que asista al Centro Cristiano NUEVA VIDA INT, para que reciba Palabra de Dios, adore al Señor, conviva con hermanos cristianos y comience a servir en la obra de Dios.

5. Oren con él para que Dios le dé una mente renovada.

Para el cristiano carnal:
1. Hagan hincapié en la necesidad de controlar la mente y utilicen los siguientes ejemplos:

A. El Señor Jesucristo: “Haya, pues, en vosotros, este sentir que hubo también en Cristo Jesús… se despojó a sí mismo, tomando la forma de siervo, ysss se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:5-8)

B. El Profeta Isaías: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera” (Isaías 26:3)

C. El Apóstol Pablo: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2)

“Refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5)

Citas bíblicas:
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8,9)

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8)

“Porque la palabra de Dios es viva, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (mente)” (Hebreos 4:12)

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmo 1:1,2)

“Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” (Proverbios 16:3)

NO TENGO TRABAJO QUE HAGO.?


PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL


Debemos mostrarnos sensibles ante el trauma al que se enfrenta una persona que ha perdido su empleo, que no encuentra otro, cuyas facturas comienzan a acumularse y cuyos pagos de hipotecas pueden quedar atrasados. Esas personas sienten que han perdido su valor personal, se llenan de desaliento, frustraciones o, incluso, depresión. Un informe reciente de una fuente fidedigna menciona lo que sigue:

Con cada 1% de aumento del desempleo:

· 4.3% más de hombres y 2.3% más de mujeres entran a los hospitales mentales por primera vez.

· 4.1% más de personas se suicidan.

· 4.7% más son asesinadas.

· 4% más entran a las prisiones.

· 1.9% más mueren por ataques cardíacos, cirrosis del hígado y otros males relacionados con las tensiones.

· Los malos tratos a los niños aumentan.

Estrategia de asesoramiento:

1. Ofrezcan aliento, diciéndole a su interlocutor que se alegran mucho de que les haya llamado, que están muy interesados por él o por ella, y que se sienten felices de poder dedicar tiempo a hablar con él o con ella de su problema.

2. Recuérdenle que no está solo, porque hay muchos otros que tienen las mismas dificultades. El perder el empleo no es raro. Tomando en cuenta ese hecho, no debe sentirse especialmente “atacado” ni tomar en forma personal su pérdida del empleo.

3. Díganle a su interlocutor que no debe sentirse menos valioso. No hay razón para que pierda el respeto de sí mismo ni para que se sienta fracasado.

4. Díganle que siga confiando y que no se deje llevar por el pánico, porque Dios le conoce, le ama y le cuida. Debe aprender a confiar en el Señor.

5. Anímenle a que ore, pidiéndole a Dios que le ayude a resolver las dificultades económicas, satisfacer las necesidades de su familia y abrirle alguna otra puerta para un empleo.

6. Sugiéranle que hable de su problema con amigos cristianos que pueden orar también. Y con un pastor lleno de simpatía que puede tener capacidad para ayudarle a buscar oportunidades de empleo.

7. Aconséjenle al individuo que no descargue sus frustraciones sobre su cónyuge o sus hijos. Sus familiares permanecerán a su lado en las urgencias. Todos están juntos en las dificultades y la crisis puede servir, realmente, para fortalecer la solidaridad familiar. Debe resultarles muy útil para orar juntos, como familia.

8. Preséntenle a Jesucristo a su interlocutor, como Señor y Salvador, si se da cuenta por la conversación de que no lo conoce. Compartan con esa persona las “Cuatro Leyes Espirituales”.

Citas Bíblicas:

“Joven fui y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan”. (Salmo 37:25)

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece… Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:13-19)

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6,7)

MALOS HABITOS

PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL

Se ha dicho que los seres humanos son criaturas de hábitos. Muchas de nuestras prácticas se vuelven automáticas y, con frecuencia, ni siquiera estamos conscientes de que hacemos ciertas cosas o que las realizamos de modos específicos.

El encabezado de “malos hábitos” cubre una gama muy amplia de conductas negativas y podrían definirse como todo lo que inhibe el crecimiento cristiano y ofende a otros. Podemos estar hablando de los llamados pecados del espíritu, tales como la envidia, los celos, la malicia, las murmuraciones, las mentiras, las críticas contra otros, el egoísmo, la impaciencia, las querellas, la morosidad, etc. O bien, podemos referirnos a los actos compulsivos tales como los de comer, beber, gastar dinero, leer y ver pornografía, trabajar en exceso, las fantasías y los pensamientos malos, la masturbación, las maledicencias, etc.

El tema de los malos hábitos adquiere una importancia especial en vista de la exigencia bíblica de que los cristianos “anden en novedad de vida” (Romanos 6:4). Al entregarnos al Señor, pidiéndole que examine nuestros corazones y nos revele lo que le desagrada (Salmo 139:23,24), comenzaremos a ver muchas cosas feas que es preciso que corrijamos. Lo más importante que es preciso recordar respecto a los malos hábitos es que desagradan a Dios y, con Su ayuda, se pueden abandonar, reemplazándolos con otras alternativas más correctas.

Ninguno de nosotros es inmune al cambio. El evangelio se especializa en las transformaciones (2 Corintios 5:17). Sabemos que Dios puede obrar en nuestras vidas, con el fin de ajustar nuestra conducta a lo que le complace. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).

Nota: Billy Graham comentó: “La fortaleza para nuestras conquistas y victorias la tomamos continuamente de Cristo… El cristiano posee ahora recursos para vivir muy por encima del mundo. La Biblia enseña que cualquiera que es nacido de Dios no practica el pecado”.

Estrategia de asesoramiento:

1. Alaben a su interlocutor por sentirse suficientemente interesado en su vida espiritual como para buscar soluciones para los problemas relacionados con los malos hábitos.

El cambio es posible para todas las personas, sin tomar en cuenta la edad u otras limitaciones. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). La ayuda del Señor y la perspectiva de romper las cadenas de la vida egoísta deberán proporcionar suficiente motivación para obtener la victoria final.

2. Pregúntenle a su interlocutor si ha recibido alguna vez a Jesucristo como su Señor y Salvador personal.

Se puede suponer que una persona que hace preguntas sobre cómo vencer sus malos hábitos será cristiana; pero no lo den por sentado. ¿Confía en haber experimentado la relación permanente con Cristo que proporcionará el poder prometido por Dios para que se realice el cambio? Háblenle de las Cuatro Leyes Espirituales.

3. Recomiéndenle que se enfrente en forma específica a su o sus malos hábitos (pecados).

Es necesario identificar los aspectos que requieren un cambio. Se trata de un reto al que es preciso enfrentarse en forma realista, porque los hábitos son difíciles de romper. No se pueden eliminar simplemente con “buenos deseos”. El uso de frases piadosas tiene pocos afectos positivos. Es preciso actuar, hacer un esfuerzo. El Apóstol Pablo subrayó esto con claridad, al decir: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24). Las curas no son instantáneas ni fáciles.

4. Animen a su interlocutor a que confiese sus malos hábitos al Señor, como pecados, y a que busque el perdón.

Al mismo tiempo, anímenle a que adquiera con Dios el compromiso de esforzarse para obtener la victoria. Una entrega definitiva en un momento y un lugar dados, preparará el escenario para que se produzca el cambio. Adopte una posición firme, sea vencedor de obstáculos (véase la declaración de Josué, en Josué 24:15).

5. Indíquenle a esa persona que los malos hábitos se pueden dejar atrás mediante la puesta en práctica del principio de reemplazamiento o intercambio.

El Apóstol Pablo nos habla del principio de “despojo del viejo hombre” y “revestimiento con el nuevo”. “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24). Esto nos lo podemos presentar en el sentido de quitarnos una ropa sucia y cambiarla por otra limpia. Pablo ilustra este principio como sigue: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo…” (Efesios 2:25) y “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje…” (Efesios 4:28). El aprenderse de memoria versículos de la Biblia puede ser una gran ayuda para “despojarse del viejo hombre” y “Revestirse con el nuevo”. Para un cristiano angustiado por su inclinación a maldecir y usar malas palabras, será útil un pasaje como el que sigue: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29). En otros momentos, se puede usar alguna frase de alabanza, como las de los Salmos 24 ó 103.

¡Asegúrenle a su interlocutor que hay una alternativa espiritual para cada mal hábito que se deseche!

6. Indíquenle que la lectura y el estudio diario de la Biblia, el aprendizaje de memoria de versículos de las Escrituras y la oración tienen un gran valor. Cuando los pensamientos de Dios invadan nuestras mentes, las cosas deberán comenzar a cambiar.

7. Recomiéndenle a esa persona que establezca algún lazo con otro cristiano para compartir mutuamente sus problemas, sus oraciones y sus triunfos. Este tipo de “sistema de compañerismo” ha sido muy útil para muchas personas.

8. Recomiéndenle que busque oportunidades para servir a Cristo.

Cuando comenzamos a compartir con otros nuestro propio yo, nuestras experiencias, los frutos de nuestro estudio de la Biblia y nuestras victorias personales, nos “fortalecemos en el hombre interior”.

9. Si su interlocutor no es todavía miembro de ninguna iglesia que enseñe las doctrinas bíblicas, motívelo para que asista a nuestra iglesia, el Centro Cristiano de Los Teques. Esto le dará la oportunidad de tener compañerismo con otros cristianos, orar, estudiar la Biblia y servir al Señor.

10. Anímenlo para que escoja uno de sus malos hábitos para superarlos y a que se fije alguna meta inmediata a ese respecto.

11. Oren con su interlocutor para que pueda triunfar sobre su mal hábito, para la gloria de Dios.

Citas bíblicas:

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros”. (Santiago 4:7,8).
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11)

“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:11-14).

“Antes, en todas estas cosas somas más que vencedores por medio de aquel que nos amó”. (Romanos 8:37).

“Y decía a todos: si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Lucas 9:23).

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer por su buena voluntad… Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Filipenses 2:13,15)

Jeremías 17:9,10

Gálatas 2:20

2 Timoteo 2:15

DEMONIOS


PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL
Tanto en el mundo religioso como en el secular se observa un reconocimiento y un interés creciente por las actividades demoniacas. La Biblia reconoce la realidad de estas actividades. “Porque no tenemos lucha contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12). Los demonios, denominados también en las Escrituras “espíritus de adivinación” (1 Samuel 28:7), “espíritus impuros” (Lucas 4:36) y “espíritus engañadores” (1 Timoteo 4:1), son invisibles, están desencarnados y poseen una inteligencia sobrehumana.

Al igual que Satanás, los demonios cayeron en condenación debido a su soberbia y son adversarios tanto de Dios como del hombre. Aunque reales y activos, el diablo y sus mensajeros (demonios) se ven acusados con frecuencia de muchas cosas de las que no son culpables. Algunos cristianos tienden a achacar todas las conductas erráticas a la “posesión demoníaca”, cuando, en realidad, la mayor parte de esos comportamientos se deben a la naturaleza pecaminosa y egoísta de los seres humanos. Asimismo, algunas veces, los individuos que están bajo los efectos de las drogas, que se han inmiscuido en el ocultismo o las religiones orientales o que están trastornados mentalmente, parecen estar afectados por los demonios.

El cristiano que desee que Dios le use para ayudar a personas con problemas espirituales hará bien en prestar atención a la amonestación que hace el Apóstol Juan: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” o “el espíritu del anticristo” (1 Juan 4:1,3). Así, pues, los cristianos deben discernir, probar, resistir y rechazar a los demonios (véase 1 Corintios 12:10; Efesios 4:27; 6:10-18; 1 Pedro 5:8-9; 1 Juan 4:1-6; Santiago 4:7)

Mediante la victoria de Jesucristo sobre Satanás y sus huestes, y en el nombre poderoso del Señor Jesús y el poder del Espíritu Santo, los hijos de Dios podemos vencer a Satanás y sus demonios (véase Mateo 8:16,17; 12:28; Marcos 16:17; Hechos 19:15)

Nuestros recursos contra los huestes del mal son:
· Vigilancia (1 Pedro 5:8)
· Oración (Juan 15:7)
· El revestirse con toda la armadura de Dios (véase Mateo 26:41 y Efesios 6:10-18)

Estrategia de asesoramiento:
Para el no cristiano:

Si el interlocutor les habla de esclavitud espiritual, actividades o conductas demoníacas, háganle preguntas. Traten de discernir si la situación es realmente como se la describe. “Hábleme de eso”, es una frase que se debe repetir, una y otra vez, hasta que surja el problema verdadero. No duden en ejercer presiones para obtener respuestas.
1. Hagan hincapié en la eficacia del sacrificio de Cristo en la cruz para resolver los problemas del pecado. “Y la sangre de Jesucristo, du Hijo (de Dios) nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7)
2. Si recibe a Cristo, anímenle para que lea y estudie la Biblia todos los días. También deberá orar diariamente. Estas dos disciplinas se suelen establecer firmemente en el caso de las personas que asisten al CCNVINT., con el fin de obtener compañerismo cristiano, adorar a Dios, estudiar la Biblia y aprender el gozo en el Señor.
3. Si creen que se están enfrentando a una persona verdaderamente poseída por el demonio, sigan las etapas de que dan más adelante respecto a “Cómo ocuparse del caso de una persona verdaderamente poseída por el demonio”.

Para el cristiano:
Si está temeroso de las actividades demoníacas, hagan lo que sigue:
1. Háganle preguntas respecto a las circunstancias. ¿Por qué creen que participan en ellos los demonios? Algunas veces, esos temores los inducen otros cristianos con buena voluntad; pero equivocados.
2. Recuérdenle que todos los recursos de Dios se encuentran a su disposición:
Satanás es un enemigo derrotado (1 Juan 3:8)
Cristo vive en el creyente (Colosenses 1:27)
El Espíritu Santo le da poder (Hechos 1:8 y 2 Timoteo 1:7)
La Palabra de Dios le guía (2 Timoteo 3:16-17)
3. El cristiano está seguro de la victoria, si se somete constantemente al señorio de Cristo a la autoridad y la iluminación de las Escrituras, a la disciplina de la oración triunfadora y al formar parte de un grupo dinámico de creyentes en una iglesia local que enseñe la Biblia.
4. Es posible que el interlocutor esté sufriendo sentimientos profundos de culpa debido al pecado real en su vida y que aborde el tema de la influencia de los demonios, tratando de transferir la culpa, en lugar de aceptar sus responsabilidades personales. El arrepentimiento verdadero y la confesión eliminarán la culpa y también las raíces básicas de la opresión.
5. Es posible que se enfrenten al caso verdadero de una persona poseída por el demonio. Si es así, sigan las etapas que se dan a continuación.
¿Cómo tratar a una persona poseída por el demonio?
Tengan cuidado. Deben estar seguros de que se trata de un caso verdadero de posesión diabólica y no una situación que se deba a algún trastorno físico, psicológico o espiritual. ¡Se puede dañar mucho al interlocutor, si se le indica que está bajo la posesión del demonio, cuando no sea así.
1. Tomen nota cuidadosamente de los síntomas de la persona trastornada, pidiendo sabiduría y discernimiento al Señor. Una persona poseída por el espíritu se encuentra bajo la influencia de un espíritu maligno o se ha visto invadida por él. En ese caso, se observará una conducta extremadamente extraña. Es posible que la persona hable en un idioma o dialecto extraño. A veces, usará un lenguaje blasfemo, soez e inmoral.
2. El caso de una persona así no deberá tomar a la ligera. La resistencia suele ser tenaz y se necesita mucho tiempo para poder resolver realmente las dificultades. Evidentemente, el asesor no podrá dedicar a esa persona todo ese tiempo. Jesús les indicó en cierta ocasión a sus discípulos que no tenían poder en un caso específico porque “este género (los demonios) no salen sino con oración y ayuno” (Mateo 17:21)
3. En los casos en que se libera una persona poseída por los demonios, los participantes señalan unánimemente que es sumamente necesario orar mucho, por lo común mediante un grupo de cristianos reunidos con ese fin. Bajo la dirección del Espíritu Santo, y en los momentos en que él lo indique, se deberá lanzar una orden en el nombre de Jesucristo y con Su autoridad (Mateo 28:18) para expulsar al espíritu maligno. Una persona deberá asumir el liderazgo y actuar como portavoz.
4. Aconséjenle a su interlocutor que busque inmediatamente amistades en la familia de Dios. Puede fortalecer considerablemente la obra de Dios en su vida mediante la lectura y el estudio de la Palabra de Dios, la oración y la iniciación del testimonio sobre las maravillosas obras de Dios en su propia vida (véase Marcos 9:19-22)

Citas Bíblicas
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros” (Santiago 4:7)

“Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar, al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9)

“Y Jesús se les acercó y les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18)

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo”. (1 Juan 4:1-3)

“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y siempre, y por los siglos” (Hebreos 13:8)

Apocalipsis 12:11
1 Juan 3:8

OBEDIENCIA

PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL


Cada cristiano tiene la responsabilidad de averiguar cuál es la voluntad de Dios para él y hacerla.
Con frecuencia nos resulta más fácil hacer algo diferente a la voluntad del Señor, desviándonos así de lo esencial y substituyéndolo con una actividad frenética. Sin embargo “el obedecer es mejor que el sacrificio” (1 Samuel 15:22) “Mi comida es que haga la voluntad del que me envío, y que acabe su obra”, dijo Jesús (Juan 4:34)

Nota: Billy Graham dijo: “Sólo mediante una vida de obediencia a la voz del Espíritu, el negarse diariamente uno mismo, la consagración total a Cristo y la comunión constante con el Señor, podemos llevar una vida piadosa y llena de influencia en el mundo pecador que nos rodea”.

El primer paso hacia la obediencia es comprometernos a obedecer a Dios. Josué dijo: “Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad… pero yo y mi casa, serviremos a Jehová” (Josué 24:14-15). Una decisión consciente de obedecer lleva al sometimiento, al principio de la obediencia. “Os ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo… a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1)

La segunda etapa es la disciplina, porque la obediencia es progresiva y conduce al crecimiento, al vivir bajo la luz que hemos recibido. Se trata de un proceso de aprendizaje. Jesús “por lo que padeció aprendió la obediencia” (Hebreos 5:8)

Conforme maduramos en Cristo y el conocimiento de Su palabra, Dios espera de nosotros una obediencia cada vez más profunda. Al entender las nuevas exigencias, debemos responder de modo inmediato e irrevocable, con el fin de que el Señor pueda revelarnos niveles todavía más profundos de Su voluntad para nuestra vida. Quiere que estemos siempre “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5)

Estrategia de Asesoramiento:

1. Una prsona que hace preguntas sobre la voluntad de Dios para su vida y la obediencia a la voluntad del Senor es un cristiano que madura y está interesado en andar más estrechamente con Dios. Felicítenle por su deseo y asegúrenle que Dios está dispuesto a hacerle llegar tan lejos como lo permita su disposición para obedecer a Dios en todo.

2. Dediquen tiempo a escuchar sus preocupaciones y deseos. Quizá sea útil que se refieran a alguno de los aspectos que se desarrollan en los antecedentes, con el fin de darle más ánimos y una buena guía.

3. Inviten a su interlocutor a que se arrepienta de cualquier desobediencia o titubeo. Sólo podemos aspirar a una consagración más profunda si confesamos todos nuestros pecados conocidos.

4. Anímenle a que profundice en la Biblia. No hay atajos en la vida de obediencia. Nuestra mente debe estar siempre dispuesta a descubrir la voluntad del señor. El seguír la disciplina progresiva que se revela mediante la palabra de Dios llevará aparejado el vivir en obediencia al Señor. Debemos tener “hambre y sed de justicia” (Mateo 5:6)

5. Oren con esa persona para que se realice su deseo de obedecer a Dios.

6. Anímenle para que cultive la comunión con cristianos espirituales, en una iglesia en la que se enseñe la Biblia y donde podrá aprender más sobre la voluntad y los caminos de Dios.

Citas Bíblicas:

“Si me amáis, guardad mis mandamientos… El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:15,21)

“Pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él” (1 Juan 2:5)

“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctima, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros” (1 Samuel 15:22)

“He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido” (Deuteronomio 11:26-28)

“¿Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46)

SALVACION DE LOS NINOS

PASTOR JC.
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL

A medida que los niños van aprendiendo cosas sobre Jesús, Su vida, muerte y resurrección, van descubriendo cómo responder al amor de Dios. Su salvación es muy deseable, ya que Jesús dijo: “Dejad a los niños venid a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios” (Marcos 10:14) En otra ocasión declaró: “De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:13) Un niño está listo para entregarse a Cristo tan pronto como entienda el significado del pecado y que Jesús es el Salvador de los pecadores.

Nota: Billy Graham comentó: “El entregarse a Cristo es el acto más importante que se puede realizar en la vida. Puede ser el principio de una experiencia nueva y maravillosa… En el evangelio de Juan 10:10, leemos sobre la ocasión en que Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Dios desea que su vida sea feliz y útil”.

Estrategia de Asesoramiento:

Le pueden explicar al niño, de la manera más sencilla posible, el camino de la salvación. Usen la Biblia, pero procuren que el niño entienda la importancia de cada versículo de las Escrituras, conforme se desarrolla el plan de Dios. Si creen que el niño entiende con claridad, anímenle a orar y a pedirle a Dios que le perdone y que entre a su corazón como su Salvador. El siguiente bosquejo les ayudará en esta tarea.

1. ¿Qué plan tiene Dios para ti? (Paz y vida)
Este es el mundo de Dios, porque El lo hizo, al igual que te hizo a ti. Dios quiere que tengas paz y felicidad. En el primer capítulo de la Biblia se nos dice: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31). Sin embargo, cuando leemos sobre los problemas que afectan al mundo –la infelicidad, la maldad- comprendemos que algo echó a perder el mundo de Dios.
2. ¿Qué es lo que ha generado esta situación? (El pecado)
En lugar de vivir nuestra vida para agradar a Dios, nos hemos dedicado a agradarnos a nosotros mismo. “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6). Esto es lo que la Biblia llama pecado. El pecado es nuestra insistencia en proseguir nuestro camino egoísta en lugar de seguir el de Dios. La Biblia afirma que: “Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23)
3. ¿Cómo resuelve Dios el problema de nuestro pecado? (La cruz de Jesús)
Cuando Jesús, el Hijo de Dios, murió en la cruz, llevó sobre sí mismo el castigo del pecado que nosotros merecíamos. Alcanzamos el perdón por medio de Su muerte. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16)
4. Entonces, ¿qué debemos hacer para agradar a Dios? (Abrir nuestros corazones y recibir a Jesús)
Si estás dispuesto a pedirle a Dios que te perdone tus pecados y a recibir a Cristo como tu Salvador, entrarás a formar parte de la familia de Dios. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
5. ¿Quieres que oremos juntos? Si verdaderamente quieres recibir a Cristo, te voy a pedir que repitas conmigo las siguientes palabras:
“Dios amado, dijiste que he pecado y necesito perdón. Me arrepiento por haber buscado sólo agradarme a mí mismo, en lugar de complacerte a Ti. En este mismo momento recibo a Cristo como mi Señor y Salvador, Amén”.
6. Animen al niño para que:
A. Lea su Biblia todos los días.
B. Aprenda a orar a Jesús cada día.
C. Trate de ser amoroso con sus padres y las personas que le rodean, y de ayudarles en todo lo posible.
D. Vaya a la iglesia cada domingo.

Citas Bíblicas:

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20)

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:8-9)

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo
” (Romanos 10:13)

ECONOMIA

Pastor JC
Centro Cristiano Nueva Vida Internacional


El entender y manejar correctamente las finanzas debe ser una prioridad elevada para todas las personas. Gran parte de nuestras tensiones, las fricciones familiares, las contiendas y las frustraciones se deben, directa o indirectamente, al dinero. Entre los principales motivos para los divorcios se encuentran los desacuerdos económicos. La familia cristiana no es inmune a esto. Si una familia no paga o no puede pagar sus facturas, o si tiene otros problemas relacionados con el dinero, estará dando un mal testimonio.

Causas principales de los problemas económicos

1. Actitudes erróneas hacia el dinero. La avaricia y la codicia conducen con rapidez a toda clase de males (véase 1 Timoteo 6:10). El síndrome de “enriquecimiento rápido” mediante las inversiones especulativas conduce a menudo al desastre.
2. El vivir por encima de los ingresos propios. El no “contar los costos” dará como resultado los gastos excesivos crónicos (véase Lucas 14:28:30). Algunas personas parecen ser muy influenciables por la publicidad, rindiéndose ante los productos atractivos y las ofertas de crédito aparentemente provechosas.
3. Las compras a crédito. El mejor consejo que se les puede dar a quienes tengan dificultades económicas es el de que se alejen de las tiendas y los grandes almacenes, y que destruyan todas sus tarjetas de crédito.
4. El darse todos los caprichos. La compra de cosas innecesarias, el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y comida exóticas o rebuscadas son hábitos caprichosos. Por ejemplo, en una familia en la que tanto el marido como la esposa sean grandes fumadores, los gastos en tabaco pueden ascender a unos 1500 dólares al año.
5. El falso consejo de que la acumulación de posesiones materiales produce alegría y felicidad. “Y les dijo (Jesús): Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. (Lucas 12:15)
6. La falta de un presupuesto para planear y supervisar los gastos. Nuestros ingresos sólo alcanzan para ciertas cosas. Damos aquí varios puntos que se deben tomar en consideración, junto con los porcentajes recomendados, para ajustar los gastos (los porcentajes tienen variaciones ligeras, dependiendo de quienes los calculan)

Diezmos 10%
Ofrendas x%
Vivienda x%
Alimentos x%
Diversiones y vacaciones x%
Ropa x%
Transportes x%
Seguros x%
Deudas x%
Gastos médicos y dentales x%
Ahorros x%
Diversos x%


Principios bíblicos para manejar el dinero

1. Se trata básicamente de un tema espiritual, por lo que es esencial entender el Señorío de Jesucristo. El manejo de las finanzas pone en perspectiva la totalidad de la vida en su relación con la voluntad de Dios y todo lo relativo a la eternidad.
“Porque del Señor es la tierra y su plenitud” (1 Corintios 10:26)
“No sois vuestros, porque habéis sido comprados por precio” (1 Corintios 6:19-20)
“Así que, hermanos, os ruego, por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No es conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la voluntad de Dios, agradable y perfecta”. (Romanos 12:1-2)
2. Y también es esencial entender el principio de que somos mayordomos (administradores) de todo lo que Dios ha puesto bajo nuestro cuidado. ¡No somos dueños! Nuestras vidas, nuestro tiempo y nuestras posesiones son dones de Dios. Somos responsables ante Dios por ellos y el Señor nos considerará responsables de todo ello (Véase Mateo 25:14-30)
3. Dios desea que confiemos en El y no en las posesiones materiales. “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que la disfrutemos” (1 Timoteo 6:17) (Véase también Proverbios 3:5-6; Filipenses 4:19 y Salmo 37:25)
4. Dentro del plan de Dios está el que los mayordomos le entreguen a El parte de sus ingresos, para Su obra. “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10) (Véase también Lucas 12:34 y Proverbios 3:9)

Nota: Billy Graham dijo: “Aunque todo nuestro dinero le pertenece realmente a Dios, la Biblia recomienda el diezmo como respuesta mínima de gratitud al señor… No es posible evitarlo. Las Escrituras prometen bendiciones materiales y espirituales a las personas que le den a Dios. No es posible dar más que lo que Dios nos da a nosotros. Les reto a que lo prueben y vean”.

Estrategia de asesoramiento

1. Si el interlocutor admite que tiene dificultades económicas, indíquenle que necesita la perspectiva que se obtiene mediante una relación eterna con Jesucristo como Señor y Salvador. Debemos conocerlo personalmente, antes de que podamos esperar recibir Su ayuda. Compartan con esa persona las Cuatro leyes espirituales.
2. Después que el interlocutor haya explicado su problema económico aconséjenle que lo aborde como si fuera básicamente un problema espiritual. No deberá buscar simplemente una solución temporal, sino que debe convertir a Dios en el centro de su vida, incluso en los aspectos financieros. Sólo esto producirá soluciones duraderas. No sería conveniente para el interlocutor que el consejero aceptara sus explicaciones o excusas para sus dificultades económicas, tales como, por ejemplo, los problemas de la economía. Muchas personas se encuentran en dificultades porque manejan mal sus ingresos.
3. El modo en que se manejarán los problemas económicos en el futuro dependerá de la actitud propia hacia los principios de las Escrituras. Analicen estos principios uno por uno. Luego, háganle preguntas sobre las causas de sus dificultades económicas.
¿Se trata de una actitud equivocada hacia el dinero?
¿Está viviendo por encima de sus medios?
¿Compra muchas cosas a crédito?
¿Satisface todos sus caprichos?
¿Carece de un presupuesto adecuado y un buen planeamiento?
4. Aconséjenle que controle sus finanzas y su vida, haciendo todos los ajustes o sacrificios que se necesiten. Es posible que su propio futuro y el de su familia dependan de su acción decisiva.
5. Si las dificultades económicas del interlocutor parecen encontrarse más allá de sus propias capacidades para resolverlos, incluso después de que haya tratado de ajustarse a los principios del Señor, aconséjenle que necesita hablar con el pastor para obtener una guía de planeamiento financiero que pueda desarrollar etapas para la recuperación económica. O bien, puede recurrir directamente a un asesor, si sabe con quien ponerse en contacto. Eviten las instituciones financieras que ofrecen consolidar todas las deudas de una persona. Muchas veces, esa “consolidación” hace aumentar el endeudamiento.

Citas Bíblicas

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33)

“Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados. Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo; e invócame en el día de l angustia, te libraré y tú me honrarás” (Salmo 50:10,14,15)

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19)

“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1 Juan 5:14,15)

“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:8-10)

PROSPERIDAD DE LOS IMPIOS

PASTOR JC.
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL












Hace más de tres mil años, un sacerdote cantor de Israel, humilde, pero envidioso, entró al santuario de Dios profundamente atribulado por la prosperidad aparente, la ausencia de preocupaciones, la arrogancia, la indiferencia y el poderío de los impíos. “¿Por qué me molesto en buscar la rectitud?” preguntó Asaf. “¿Por qué me molesto en mantener puro mi corazón? No me parece que valga la pena el esfuerzo que realizo cuando ellos prosperan y yo no”.

Lo que Asaf aprendió en el santuario le reveló que las apariencias son con frecuencia engañosas, y que Dios tiene verdaderamente reservado lo mejor para los que le son fieles. Siempre está con los suyos y es su fortaleza presente y la porción de su futuro. Los impíos prósperos tienen sus tal y como las buscan, durante su vida terrenal; pero perecerán en su infidelidad (véase el Salmo 73).

Algunos cristianos se indignan por la prosperidad y el éxito aparentes que muchos no cristianos tienen en esta vida, mientras ellos se debaten en medio de la escasez.

Estrategia de Asesoramiento:

Después de escuchar con paciencia al interlocutor que exprese una queja en este sentido, reafírmele su interés y preocupación. Se trata de un aspecto que inquiera a muchos seguidores de Dios. Dígale que agradece el que compartiera esto con usted y que espera poder alentarlo de alguna manera. Pídale que tome en consideración los siguientes aspectos:

1.- La prosperidad no es necesariamente un indicio de bendiciones del Señor. Hay muchas ocasiones en que la riqueza es mal habida y se amasa a expensas de otros. Sin embargo, hay muchos cristianos ricos que se han entregado completamente a Cristo y que atribuyen su abundancia material a la bendición de Dios. Sostienen con gozo la obra del Señor como mayordomos fieles, en tanto que los primeros se limitan sencillamente a disfrutar “los deleites temporales del pecado” (Hebreos 11:25).

2.- El interlocutor no debe responder ante Dios por los excesos de los ricos, de modo que no debe asumir esa responsabilidad. Dios se arreglará con ellos a su debido tiempo y en su propia manera. ¡Recuerde que Dios lleva un registro de todos, tanto de ellos como de nosotros!

3.- Aconséjenle que evite la envidia o la amargura, que no desee lo que otros poseen. No debe ahogarse en la autocompasión. Todas estas cosas son desagradables a los ojos de Dios y erosionan la vida espiritual de la persona. Recuerde que la mayoría de los cristianos del mundo son pobres, sobre todo los del Tercer Mundo. Si el interlocutor es un cristiano pobre, ¡hay millones que están en la misma situación! En las Sagradas Escrituras se nos revela que Dios eligió a los pobres de este mundo para ser ricos en fe (véase Santiago 2:5)

4.- Debe ser objetivo al evaluar a la gente rica. ¿Por qué son tan abundantes sus posesiones? ¿Tienen mejor educación o habilidades especiales que él no posea? ¿Han aprovechado mejor las oportunidades en comparación a lo logrado por el interlocutor? ¿Heredaron su riqueza? Cuide de no afirmar que todos los ricos del mundo han tenido las “mejores oportunidades” de la vida, o que se enriquecieron a expensas de los demás, etc.

5.- Aliéntenlo a renovar sus propios votos de fidelidad a Dios, tomando la determinación de amarlo y servirlo a cualquier precio. Job dijo: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15). Debemos buscar ser ricos en fe porque las riquezas de este mundo no son las que agradan a Dios sino la fe. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)

6.- Aconséjenle Que ore sin cesar por sus necesidades y que aprenda a confiar en que Dios las suplirá. Pablo afirmó: “Sé vivir abundantemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses 4:12,13)

7.- Anímenlo a seguir honrando al Señor con sus diezmos y ofrendas. Esto le permitirá mantenerse con un espíritu afín a los propósitos eternos de Dios y dará testimonio de un corazón consagrado.

Citas Bíblicas:

“Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos” (1 Crónicas 29:12).

“Porque, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?” (Marcos 8:36).

“No te entrometas con los malignos ni tengas envidia de los impíos. Porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada”. (Proverbios 24:19,20).

“Guarda silencio ante Jehová y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades”. (Salmo 37:7).

“Y les dijo: Mirad y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. (Lucas 12:15).

“Pero Dios le dijo: necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios. Mas buscad el reino de Dios y todas estas cosas serán añadidas. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón”. (Lucas 12:20,21,31,34).

Josué 1:68.

DIESMO


PASTOR JC

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El plan de Dios es que los crisrianos sostengan la obra de Cristo en el mundo, por medio de sus diezmos y ofrendas. “Cada primer dia de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado” (1 Corintios 16:2).

El concepto del diezmo se remonta a la primera época de la historia bíblica. Abraham pagó sus diezmos a Melquidesec, al regresar de la guerra contra los reyes (Hebreos 7:6. En la Ley se estableciò que los levitas debían recibir los diezmos del pueblo (Hebreos 7:5). Aunque el diezmo de nuestros ingresos se estableció como la porción dedicada al Señor, esto no debe limitar a los que tienen medios y la dispocisión de dar más.

El Nuevo Testamento enseña que los cristianos deben dar individual, regular, metódica y proporcionalmente de sus ingresos a fin de sostener la iglesia local, a los necesitados, el evangelismo, y las misiones (1 Corintios 16:2).
Una de las características del creyente que ha experimentado el nuevo nacimiento es dar con el corazón henchido del amor de Dios. “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segara. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2 Corintios 9:6-8).

Dios nos prometió que nuestras necesidades quedarán satisfechas, si respondemos a las necesidades de Su obra y Sus siervos. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

Nota: Billy Graham comentó: “En nuestro hogar descubrimos, como lo han hecho miles de otros, que cuando diezmamos, la bendición de Dios sobre los nueve décimos restantes hacen que alcances más allá de lo que lograríamos con los diez décimos, sin Su bendición. El modo en que manejemos nuestro dinero es opcional. Dios no nos obliga a distribuirlo de una manera u otra. Sin embargo, hay ciertos principios bíblicos en los que se basa la filosofía cristiana de la mayordomía. Por un lado, Dios es el dueño de todas las cosas y nosotros somos, por así decirlo, custodios de Sus propiedades. Cualquier cosa que le demos a El es, por definición, Su proiedad absoluta. En segundo lugar, lo que le demos debe ser bajo impulso del amor, motivado por la consagración personal a Cristo. En tercer lugar, aunque la mayordomía cristiana no se basa en las recompensas, ciertamente reconoce que no hay mejor inversión posible en lo que respecta al pago. En Marcos 4, Cristo se refirió al rendimiento de treinta, sesenta y cien… Si el diezmar era apropiado bajo la Ley, lo es todavía más bajo la libertad y la gracia… Trate de dar el diezmo y algo más, por encima de él. Con gozo y liberalidad y vea lo que puede suceder”.

Estrategia de asesoramiento:

El primer regalo q ue Dios espera de nosotros es nosotros mismos. Explíquenle a esa persona las Cuatro Leyes Espirituales. Aliéntenla a tomar una posición positiva respecto a Cristo, a saturarse de la palabra de Dios, a cultivar el hábito de la oración, a participar activamente en la iglesia, para así lograr tener compañerismo con los demás creyentes. Analizar la palabra y servir.

2. A cualquier persona que les pida consejos sobre el dar, díganle lo siguiente.
A. Que se convierta en cristiano activo y decidido en la iglesia.
El participar en el compañerismo de los freyentes le presentará tanto metas que alcanzar como motivación y perspectivas en el dar.
B. Ore pidiendo sabiduría para dar y, luego, investigue para saber a quién le está dando. Hay muchas organizaciones no evangélicas o de sectas extrañas que reciben donativos regulares de cristianos evangélicos que carecen del discernimiento espiritual necesario. ¡Infórmese antes de dar!
C. ¿A quién debe dar el cristiano evangélico?
1) Una parte substancial de ssus diezmos y ofrendas debe ir a la iglesia.
2) Otra porción debe separarse y utilizarse para los pobres o aquellos que tengan necesidades especiales. También esto se puede realizar por mediación de la iglesia.
3) Hay muchos ministerios dentro del evangelismo, las misiones y la beneficencia que merecen el apoyo del cristiano. Tome medidas para contribuir a algunos de ellos.

A LA PERSONA QUE USTED CONSIDERA SU PADRE ESPIRITUAL ESA PERSONA DEBER ECIBIR SUS DIESMOS.




Citas Bíblicas:

“Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos y serán llenos tus graneros con abundacnia y tus lagares rebosarán de mosto”. (Proverbios 3:9-10)

“Dad y se os dará, medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medía, os volverán a medir” (Lucas 6:38)

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”. (Malaquias 3:10).

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamente para lo por venir, que echen mano de la vida eterna” (1 Timoteo6:17-19).

“Cuando, pues, des limosna no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompansa. Mas tú, cuando des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público”. (Mateo 6:2-4)

LA IRA

PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL


La ira es una emoción, una reacción involuntaria ante un suceso o una situación desagradable. En tanto la ira se limite a esta emoción inicial e involuntaria, se podrá considerar como una reacción natural. Sin embargo, se vuelve peligrosa cuando nuestra respuesta ante ella es inadecuada; cuando perdemos el control (y descargamos la ira libremente) o nos la guardamos, de modo que volvemos amargados, resentidos y hostiles. Es entonces cuando la Biblia nos llama a cuentas.

Al abordar el tema de la ira, debemos entender que no toda la ira es mala. Cuando la Biblia se refiere a la ira, puede estar haciendo hincapié en varias emociones distintas. Por ejemplo:

1. La ira de Moisés se encendió al ver la infidelidad y la idolatría de su pueblo (Éxodo 32:19)
2. Al curar al hombre que tenía la “mano seca”, se indica que Jesús “los miró en torno suyo con enojo”, entristecido por la dureza de sus corazones (de los fariseos) (Marcos 3:5)
3. Aunque no se indica explícitamente, la ira se encuentra en la actitud y los actos de nuestro Señor Jesús cuando expulsó a los mercaderes de la casa de Dios (Marcos 11:15-17)
4. Hasta cierto punto, la ira se encuentra presente en nuestra actitud hacia el pecado y el modo en que lo abordamos. “Airaos, pero no pequéis” (Efesios 4:26)
El control de la ira es bíblico

“El necio da rienda suelta a toda su ira; mas el sabio sosiega” (Proverbios 29:11) Al tratar de controlar nuestra ira, debemos darnos cuenta de que todas las personas tienen derecho a sus propias opiniones y que sus vidas se deben distinguir por la dignidad y el respeto. Al mismo tiempo, con el fin de mantener todas las cosas dentro de la perspectiva correcta, no nos olvidemos de que si Jesús hubiera exigido Sus derechos, no hubiera muerto en la cruz. En este punto, hay una distinción muy fina. Lo que tenemos que recordar es que los cristianos debemos ser muy cuidadosos en nuestras respuestas, sin olvidarnos de que es posible que nuestra posición sea correcta, pero nuestras actitudes erróneas.

Nota: Billy Graham escribió: La Biblia no prohíbe el enojo; pero establece dos límites. El primero es que debemos mantener la ira libre de amargura, desprecio u odio. La segunda es la verificación diaria de si hemos resuelto nuestros sentimientos maliciosos. Hay un antiguo proverbio latino que dice: “El que se acuesta airado tiene al demonio como compañero de lecho”. Por supuesto, la vida contiene muchos motivos de irritación, que se convierten en magníficas oportunidades para que Satanás nos conduzca a las malas pasiones.

La ira será excesiva o estará fuera de control cuando:
1. Dé como resultado explosiones de cólera y un lenguaje ofensivo.
2. Produzca amargura, resentimientos y hostilidad (el deseo de “ajustar las cuentas”)
3. Es espiritualmente debilitante, provoca inquietud interna, destruye la tranquilidad propia y es contraria a los sentimientos de bienestar. ¿Tengo el sentimiento de que mi actitud es desagradable para Dios o que le estoy dando “lugar al diablo”? (Efesios 4:27)
4. Daña a otras personas. ¿Afecta negativamente mi testimonio cuando los demás observan mis malas respuestas? ¿Son víctimas de esas respuestas?
¿Cómo podemos aprender a controlar la ira excesiva?
1. Traten de no interpretarlo todo como si fueran ofensas, desprecios, deseos de lastimar, etc. Al mismo tiempo, procuren identificar las cosas que causan su ira excesiva.
2. Hagan que sus actitudes y respuestas sean objeto de oración firme. También debemos llevar ante el Señor la conducta irritante de otras personas, dándonos cuenta de que Dios utiliza a los individuos y las circunstancias para refinar nuestro carácter. ¡Es posible que tengamos demasiadas aristas que se deban suavizar de nosotros mismos!
3. Cultiven la práctica de confesar como pecado la ira excesiva. La importancia de “lo inmediato” en esta búsqueda del perdón se debe colegir a partir de las palabras del Apóstol Pablo: “No dejéis que se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26) Aprendan a poner las cuentas en orden, al menos para el final del día.
4. Dense cuenta de que los cristianos deben enfrentarse a dos naturalezas que se esfuerzan por obtener la supremacía. Debemos aprender el principio de “despojo” y “revestimiento” de Efesios 4:22-24.
A. “Despojémonos” del viejo hombre, corrompido por sus deseos engañosos (versículo 22)
B. “Vistámonos” con el nuevo hombre, creado para ser como Dios en justicia y santidad (versículo 24)
C. El efecto de poner en práctica el principio de “despojo” y “revestimiento” es renovarnos en el espíritu de nuestra mente (versículo 23) Este es el modo en que se hace válido 2 Corintios 5:17.
5. Esfuércense en alejar la ira de ustedes mismos para enfocarla en los problemas que la provocan.
6. Sométanse todos los días al Espíritu Santo. “Andad en el espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne”. (Gálatas 5:16)
7. Permitan que la Palabra de Dios ejerza su poder sobre los aspectos de sus vidas, al leerla, estudiarla y aprenderla de memoria. “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, ensenándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría” (Colosenses 3:16)


Estrategia de Asesoramiento:
1. Una relación personal con Jesucristo es básica para resolver cualquier problema espiritual.
Pregúntenle a la persona en cuestión si ha llegado a tener esta relación con el Señor. Denle las “Cuatro leyes espirituales”.
2. Háganle preguntas a su interlocutor cristiano, para determinar cuál es su situación en lo que se refiere a su ira excesiva o no resuelta.
Hablen con él sobre los antecedentes, haciendo hincapié en las actitudes de los cristianos, la confesión diaria y los componentes del principio del “despojo” y “revestimiento”. Hagan que tome nota de los consejos y las citas bíblicas, como ayuda para que los recuerde.
3. Oren con esa persona. Rueguen que pueda tener una “conciencia libre de ofensas contra Dios y los hombres”, y la fe necesaria para confiar en Dios para obtener la victoria continua.

Citas Bíblicas:
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”. (Santiago 1:19-20)

“La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor”. (Proverbios 15:1)

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”. (Colosenses 3:8)

“El necio da rienda suelta a toda su ira; mas el sabio al fin la sosiega”. (Proverbios 29:11)

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. (Efesios 4:22-24).

TRINIDAD


PASTOR JC
CENTRO CRISTIANO NUEVA VIDA INTERNACIONAL


El cristiano cree en la bendita Trinidad –que Dios es uno y, con todo, se ha revelado en tres Personas distintas; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada una de ellas es independiente de las otras; pero nunca actúa por separado. Cada una de estas Personas es distinta; pero poseen un mismo propósito, una misma esencia y una misma naturaleza. La mente finita encuentra difícil entender cabalmente este misterio de Dios y a decir verdad, debemos aceptarlo por fe. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)

El Credo de los apóstoles, que la iglesia histórica ha aceptado a través de los siglos, principia como sigue: “Creo en Dios, el Padre Todopoderoso, Creador de los cielos y la tierra, y en Jesucristo, Su Hijo unigénito, nuestro Señor, quien fue concebido por el Espíritu Santo”.

La Confesión de Wesminter encierra una defensa elocuente de la Trinidad: “Hay tres Personas en la Deidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estos tres son un Dios, iguales en substancia, iguales en poder y en gloria”.

La obra redentora de Dios no se puede entender separándola de la Trinidad. El Padre dio al Hijo (Juan 3:16), el Hijo se entregó a sí mismo (Gálatas 2:20) y el Padre envió al Espíritu Santo, quien regenera (Juan 3:8).

Los unitarios, los testigos de Jehová, la ciencia cristiana, los espiritistas, los mormones, los cientólogos y los seguidores de todas las religiones orientales niegan la Trinidad.

Estrategia de Asesoramiento:

1. Feliciten a la persona interesada por su búsqueda de la verdad. Díganle que les es muy grato conversar con ella, porque la palabra de Dios, la Biblia, habla elocuentemente sobre la realidad de la Trinidad.

2. Inspírenla para que reciba a Jesucristo como su Señor y Salvador. Comuníquenle que la mejor manera de entender la Trinidad es recibiendo la vida eterna por medio de Jesús. Explíquenle las Cuatro Leyes Espirituales. A continuación, damos varias citas de las Sagradas Escrituras que le serán útiles: “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo” (1 Timoteo 2:5,6) También Tito 3:5, Juan 1:12 y Juan 3:36.

3. Si la persona invita a Cristo a entrar en su corazón, anímenle a hacer lo siguiente:

a. Decidirse a adoptar una posición firme por Cristo.

b. Comenzar a leer y estudiar la Biblia. Ofrézcanle ayudarle.

c. Que pueda comenzar a asistir al TEMPLO, donde podrá compartir con otros cristianos y recibir Palabra de Dios, alabar y dar testimonio de Dios.

4. Ore con esa persona para que aprenda a caminar fielmente con Cristo y a alcanzar una comprensión plena de las Escrituras.

Citas bíblicas:

La Biblia hace una defensa muy convincente tanto de la diversidad como de la unidad de las Personas que componen la Trinidad. A continuación se da una lista que no es completa, sino más bien incluye sólo algunos ejemplos de los textos más claros.


El Padre:



Un Dios y Padre
1 Corintios 8:6

Padre de nuestro Señor Jesucristo
Efesios 1:3


Es Todopoderoso
Efesios 4:6


Es inmutable
Santiago 1:17


El autor de nuestra redención
Gálatas 1:3,4


El Padre de los creyentes
2 Corintios 6:17,18




Jesucristo, el Hijo



Es eterno, desde el principio
Juan 1:1


Se encarnó
Juan 1:14


Autor de la gracia y la verdad
Juan 1:17


Es el Hijo de Dios, nuestro Salvador
Juan 3:16


El Padre ama al Hijo
Juan 3:35


El Hijo y el Padre son Uno
Juan 10:30






El Espíritu Santo



Dios es Espíritu
Juan 4:24




Inspiró las Escrituras
2 Pedro 1:21




Nos guía a toda verdad
Juan 16:13


El Padre lo envió al mundo
Juan 14:26


Mora en el corazón de los creyentes
Juan 14:17


Nos confirma que somos de Dios
Romanos 8:16


Los creyentes pueden estar llenos de El
Hechos 4:31



La Trinidad presentada como un todo:



Jesús fue bautizado, el Espíritu Santo descendió y el Padre habló.

Mateo 3:16, 17

Los creyentes se deben bautizar y consagrar, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Mateo 28:18,19



Los ministerios singulares de la Trinidad en la redención:


La parte del Padre
Efesios 1:3-6


La parte del Hijo
Efesios 1:6:12


La parte del Espíritu Santo
Efesios 1:13,14